Cementerio

Normas para un buen uso y mantenimiento del Cementerio Parroquial

1.- El Arrendatario de cada nicho es responsable de verificar que el contrato de arrendamiento este actualizado.

2.- El importe de alquiler de los nichos es de 30€ Anuales, si durante el período de ocupación del nicho se hiciera alguna derrama para cubrir los gastos de obras para mejorar y adecentar el cementerio, se verá el firmante obligado a colaborar con la parte proporcional correspondiente, así mismo esta obligado a satisfacer la cuota de 30€ anuales para el mantenimiento del camposanto. En caso del no pago de las cuotas antes mencionadas, los contratos de arrendamiento no podrán ser renovados y quedaran rescindidos pasados 3 meses de la notificación fehaciente por la Junta Parroquial.

3.- Los Arrendatarios que no dispongan de domiciliación bancaria, tendrá que abonar sus cuotas en el Archivo Parroquial, donde además se realizan todos los trámites administrativos relacionados con el Cementerio Parroquial los miércoles de 18:30h. a 20:00h

4.- El arrendatario, o en caso de su fallecimiento sus familiares, son responsables de conservar en buen estado el nicho y la lápida tendrá que ir colocada dentro de la mampostería.

5.- Los nichos son propiedad de la Parroquia y no pueden ser subarrendados ni transferidos a otras personas sin permiso de la misma.

6.- Las inhumaciones y exhumaciones de cadáveres, restos cadavéricos o cenizas se deben comunicar a la Parroquia y esperar al permiso oportuno para poder realizarse, siempre por un profesional.

7.- Los objetos de uso público en el cementerio como pueden ser; las escaleras, las palas y cepillos deberán permanecer en todo momento en el interior del Cementerio.

8.- No pueden acceder al interior del camposanto mascotas tales como perros, gatos... Excepto causa justificada.

9.- No se puede plantar ni arrancar ningún tipo de flor o planta de las zonas ajardinadas sin permiso de los responsables del Cementerio Parroquial.

10.- Queda totalmente prohibido el uso de velas o cualquier otro elemento que pueda provocar un incendio.